Publicado por Leydi Torres Arias
Me llamo Leydi. Dice mi madre -luego de tantos llantos y reclamos de mi parte- que me nombró Leydi porque quería un nombre corto. Cuando le puse delante una lista de nombres cortos que sí me gustaban, y que ella había podido elegir, me dijo que había querido uno que empezara con L, cuando le hice otra lista, me dijo simplemente que Leydi es un nombre con suerte. Desde entonces aprendí que hasta las personas que te quieren, pueden invalidar cualquier argumento con un porque sí. Eso me serviría, durante mi vida adulta, para sobrevivir en Cuba, donde todo se hace porque sí. Me encanta el mar. Lo conocí a los 9 meses de nacida, en Caibarién, un poblado costero de Villa Clara. Tal vez me gustó porque no tragué tanta agua salada ni me embadurné mucho de arena, lo cierto es que cuando tuve edad suficiente para viajar sola, me iba a sentar a orillas del mar. Contra todo pronóstico virgiliano de “la maldita circunstancia del agua por todas partes” de una isla como Cuba, yo nací en una ciudad sin mar: Santa Clara (que de Santa y Clara solo tiene el nombre). Estudié periodismo para aprender a escribir, y ahora escribo para exorcisar el sinsabor que me dejó el periodismo.
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Dichoso tu hermano, Leydi, porque yo soy muy majadero para comer…eso sí tengo bien claro que cambio el manjar más suculento por un vaso de café con leche y dos tostadas.Besos
ah, está bien, voy a comprar helado para los dos…y te cambiaré el tuyo por dos tostadas y un vaso de café con leche! jajaja 🙂
(y le voy a decir a tu papi que no cocine más, que tú con un vaso de café con leche y tostadas ya tienes… quién oye a Galinka!) 😀
No pierdas la fe en tu hermano, Leydi. Todavía es joven, puede aprender…
jajaja, le voy a decir de tu comentario a ver qué me dice. Oye, si mi hermano tuviera Internet y pudiera comentar mis post…uf, no me imagino… lanzaría dos botellas por cada una mía. 😀
jajajaj, bueno… yo, (ya sabes) de todo menos vegetales 🙂
sí, cero vegetales para Mar! pero deberías, eh? de deber, deberías.
Leydi… que soy flaquita… ya lo comprobaste. No me gustan las maticas!!
jajaja, ok, entonces jugo de frutas para ti!
Pues yo tambien como de todo… menos mie%$&/()da… jajaja Bueno, al menos lo evito bastante, jejeje
jajaja. No, tú no comes mie&^^%^#*!
Si lo hicieras, no te alcanzaría el día para todo! 🙂
(ni siquiera para debatir)
sabes de mi trauma con la comida porque me tocó el más inapetente punto com del mundo, yo que odio la cocina en la infancia de ese casi famélico hijo me la pasaba inventandole cositas ricas, las recetas heredadas de lo que suponía podía ser atractivo a su paladar, nada de nada, solo el café con leche, pensamos vender muebles y comprar una vaca , amarrarla en el jardín y ponerlo a él debajo.
Me he reído muchísimo con este comentario tuyo! 😀
Así que iban a vender muebles para comprar una vaca??? jajaja No me imagino a ese hijo tuyo debajo de la vaquita, pero bueno…