Astros apagados

Viajo todos los meses mediante la agencia Astro, de Ómnibus Nacionales, pero nunca -hasta este lunes 8 de julio de 2013- me habían secuestrado en una de esas Yutongs que andan y desandan la autopista nacional.

Sucedió pasado el mediodía. El chofer del ómnibus 1259 (chapa HWC 815) que cubre la ruta 39: Habana-Caibarién de las 10:35 a.m., decidió salirse de las normativas de su agencia y de paso, salirse también unos metros de la Autopista cuando pasó de largo el Conejito de Nueva Paz.

Yo iba en el asiento #1, por eso pude verificar que en su hoja de ruta (# 019111) no estaba establecida aquella parada. No ahí.

La puerta se abrió, y como todos pensamos que el desvío era a causa de algo que el señor al timón necesitaba recoger, nadie salió. El chofer al mando se paró, dijo que nos bajáramos, que en ese lugar (una suerte de rancho- paladar- particular ubicado a la entrada de la CCS Francisco Vegas Alemán en Mayabeque) íbamos a almorzar.

¡Vamos, debíamos ser demasiados ilusos para pensar que el chofe nos iba a regalar unos almuercitos! Evidentemente aquel hombre quería que consumiéramos en lo que –más evidentemente todavía- era el negocio de algún socio o al menos de algún conocido que le daba por ese “servicio” alguna comisión.

Protestas.

El Conejito –lugar establecido para que todos los ómnibus de esa agencia paren a almorzar- tiene diversas opciones (unas mejores que otras, pero opciones al fin y al cabo). Hay refrescos, dulces, panes, helado, cajas con comida… alimentos a diversos precios ya en moneda nacional o CUC. Sin embargo, nos llevaron –sin previo aviso, sin decirnos, sin consultarnos- a una paladar particular en medio de un campo. Los derechos de los que íbamos a bordo estaban siendo más aplastados que las ruedas a la carretera.

Un muchacho le pidió un número de teléfono donde poder llamar a quejarnos. El chofer dijo que podíamos confirmar en la Base, con un tal Yosvani, al 8774545. Yo pregunté por un teléfono público. No había. Miré en mi celular. No teníamos cobertura. ¡¡¿¿??!! No sé si el chofer quería que practicáramos telepatía…

Además aseguró que esa parada se había decidido el día anterior en una reunión que hubo en la agencia Astro.

Hasta ese momento yo soporté estoicamente el sol, el hambre y hasta la prepotencia del chofer, que utilizó su ventaja de timonel de nave para llevarnos a ese lugar. Pero cuando miré hacia la guagua una anciana permanecía sentada. Ella no tenía dinero suficiente para bajar a comprar alimentos en ese lugar.

A mi alrededor habían niños, y casi todos los que viajaban. Yo calmada, sin quebrantos de voz ni alteraciones, inicié lo que ha sido la primera gran discusión de mi vida.

Le pedí al chofer que me dijera su nombre porque, alegué, él había violentado además el protocolo de salida -cuando los choferes se identifican, nos desean buen viaje, nos dicen las paradas que haremos y el tiempo en cada una, así como la hora de llegada. Se negó, y cuando me vio anotar # de chapa y demás, le dije que soy periodista. Lo anuncié más que por asustar, para que supiera que iba a publicar algo al respecto.

El dueño de la paladar trató de interceder, algo alterado, y por las claras le dije que no me gritara, que aquel atropello era a causa del negocio entre él y los choferes para que no tuviéramos otra alternativa que comer algo ahí…

Los demás también se quejaban. La incomodidad de lo que estaba sucediendo era común. Unos explicaron que si los dos lugares (Conejito y paladar) están cercanos, no nos pueden privar de la opción, que era sensato que dejara en el Conejito a los que querían ir para allá y en la paladar a las 6 o 7 personas que ya estaban almorzando.

No entendía. El chofer dijo que el ómnibus traía GPS y no podía regresar la distancia que se había pasado. Anunció que o comíamos ahí o no comíamos, porque no iba a parar en más ningún lugar y faltaban más de 3 horas de viaje. En la guagua, sin moverse, permanecía la anciana.

Tal vez las circunstancias –ya decía Ortega y Gasset: “yo soy yo y mis circunstancias”- me subí a las escaleras del ómnibus en busca de un lugar más alto donde poder superar su prepotencia con una altura que no tengo. Por la anciana, por los niños, y por mis amigos diabéticos que pasaron por mi mente en ese momento, mentí por única vez.

Le dije –no dije, en verdad las palabras salieron como orden: “Fíjese bien lo que le voy a decir, yo además de periodista soy diabética, y me niego a comer algo en este lugar, así que ahora mismo yo voy a subir a sentarme y usted va a arrancar esta guagua no sé si al Conejito que acabamos de pasar o se va a apurar a llegar al de Aguada de Pasajeros, porque no me va a dar una hipoglicemia por su culpa”.

Los pasajeros, periodistas o no, diabéticos o no, subieron las escaleras detrás de mí.

Al chofer no le quedó más remedio que regresar. Cuando llegamos al Conejito, había cinco guaguas más de la agencia. Alguien se indignó: “Qué indisciplinados, ¿los demás choferes no fueron a la reunión de Astro?”, a lo que nuestro chofer, tembloroso, respondió que las rutas autorizadas para almorzar en aquella paladar eran la suya y Habana-Baracoa.

En el Conejito habían cinco ómnibus: Cienfuegos-Habana, un Flete a Santa Clara, Habana-Encrucijada, una alquilada para el Congreso Áreas Protegidas, con chapa de Santiago de Cuba, y… ¡Habana-Baracoa!

Mientras un joven buscó un inspector de transporte para poner la queja, yo me dirigí al chofer del ómnibus Habana-Baracoa (chapa HTU 812), quien con mucha amabilidad me escuchó y se asombró de lo sucedido porque… ni sabía de reuniones del día anterior, ni de almuerzos en paladares.

49 respuestas a “Astros apagados

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    1. Mira que hasta me acordé de ti en ese momento y no porque alguna de las dos sea diabética, sino por los datos de las cooperativas no agropecuarias, de la ANPP y de ámbito nacional que empecé a manejarle al chofer.

    1. imagínate que el dueño del negocio le dijo al chofer: «no te preocupes, regresa, que yo llamo a allá y digo lo que pasó» (por lo del GPS) o sea, que tenía además contacto directo con el de la Base de Omnibus…. tremendo!!

  1. Es que en mi Cuba, esa que amo tanto ya no existe, se ha perdido el respeto y la profesionalidad, ya lo reconocia el general/presidente Raul Castro y que no es mas que el resultado de un sistema politico/economico y la manida idea del hombre nuevo.
    En africa donde vivo hay periodo especial perenne y todos los valores que Raul criticaba(segun el por el periodo especial) aqui en africa, el lugar de todas las carencias,estan intactos.
    Saludos.

  2. Este 7 de julio, en el discurso final de la ANNP, Raúl alertó sobre la necesidad de combatir la corrupción, de denunciar…y un día después este chofer decide hacer más caso a una supuesta reunión que tuvo en Astro, que a las palabras del presidente…increíble!

  3. No he estado en Cuba en los últimos 5 años, sin embargo en mis tiempos tbién pasaba. Lo más triste de todo es la impunidad.
    Recuerdo que una vez un guaguero nos dejo botados a mi y dos compañeros màs de la Fcom un viernes a las 6.00 pm en la Virgen del Camino. Erámos estudiantes los tres y no teníamos el dinero suficiente para pagar cuanto aquel hijo de buena madre exigía. Nos faltaban unos pocos pesos, menos de diez y aún asi aquel sujeto nos cerrò las puertas de una guagua casi vacía…

  4. OMG!!!!!!! qué historia!!!!! Ley, estoy muy orgullosa de ti. Te imagino allí, toda gigante, firme, haciendo temblar a este tipo abusador. Hiciste muy bien, hasta en la mentirilla piadosa. Yo cada vez que viajo a La Habana termino almorzando en Hatibonico, como todos, porque te digo, es como las leyes no escritas de los griegos: no está regulado en ningún lado, pero por costumbre sabes que se come allí y punto. Tengo amigos queridos que regresando de sus becas universitarias han contado en sus bolsillos y han tenido que pasar de la «oferta», porque como a la anciana de tu cuento, tampoco les alcanzaba. Muy valiente tu post y tu post-ura al frente de los indignados… abrazos miles y besis de Nube

    1. Ojalá esto hubiera sido un CUENTO como mencionas al final, porque entonces mi capacidad de inventiva e incluso de mentir estaría consumada. Pero debo decirte que esto que escribí NO es un cuento. O sea, tus amigos no pasaron de la oferta como dices: como a la anciana de tu cuento. Los datos que escribo, incluido chapas, teléfono…toda esta narración es real de inicio a fin, sin alteraciones.
      Por otra parte, hay una diferencia: el restaurante de Jatibonico es Estatal, las Yutongs paran ahí habitualmente como punto de almuerzo porque en ese tramo NO HAY Conejito. Eso está establecido, o sea, no es la misma situación que si el chofer decide llevar la guagua para el medio del monte a una zona sin cobertura.
      Gracias por el apoyo.

  5. Pero, ¡fíjense! El chofer tembló y se preocupó ante la reacción de Leidy. Todo seguirá igual, seguirán los atropellos y el desorden, si no se reacciona. La desidia y el inmovilismo son algunos de los males que más daño le ha hecho a este país nuestro. Todo depende de reaccionar, no quedarse callados, de luchar por nuestros derechos.

  6. Tremenda labor de PI que hizo la profe de la asignatura!!!!
    Bien hecho!!! 😉 ¿ves por qué eres una de mis musas?
    Te extraño ;-(

  7. Eso es lo que tiene y tenemos que hacer todos, denunciar y plantar esa es la unica via de exigir, yo ya no estoy en Cuba pero antes de venir hace año y medio hacia mucho la ruta habana Santa Clara por cuestiones de trabajao y en dos ocasiones sucedio algo similar , me imagino que al mismo sitio, es decir eso está ocurriendo con freciencia, apoyence en todos los medios de comunicacion y denuncien esas cosas , no se puede tener miendo con lo que es un derecho de cada ciudadano y siempre detras de esa indisiplina hay un oportunista. m

  8. Leydi: excelente. No te puedo decir más. Me has dejado de una pieza… Estas son las cosas por las que tienen que salir por el techo todos estos abusadores. Por fortuna estabas tú, una periodista como una columna, pero a saber en cuántas otras guaguas había periodistas valientes que pusieran merecidamente al chofer como un zapato, y cuántas otras ancianas se habrán quedado sin almorzar por descarados como ese. ¡Le zumba el mango! Si está en tus manos, ve hasta el final (cerciórate de que lo echen a los cocodrilos…).

    1. Luque: tú siempre me dejabas así, en una pieza, con tus comentarios en Juventud Rebelde, así que estaré en deuda… Por cierto, cuando dices que lo echen a los cocodrilos, eso me recuerda tu comentario “Jabitas para el cocodrilo” con tu sobrina…tengo en una carpeta tus comentarios (sobre Europa o Cuba) guardados, en impreso, papel y tinta!

  9. primero que todo gracias por dedicarnos tu post… nosotros más bien fuimos víctimas de todo también… el dueño de la paladar quiso convencerme de que su oferta era mejor, le dije que era una cuestión de derecho, que la croqueta que el vendía pudiera ser mejor que la del conejito, pero a mí me gusta la del conejito y astro TIENE que parar allá, no acá… no tengo nada en contra del negocio privado, ni de que si el servicio del conejito es peor que la paladar aquella le robe clientes, pero eso no puede ser a punta de pistola… excelente post ley…

  10. QUE BIEN LEYDI!!!!!
    QUE BUENO QUE TUS ALUMNOS SALIERAN CON ESA COMBATIVIDAD.
    MUCHOS DE LOS PROBLEMAS DE ESE TIPO QUE OCURREN EN CUBA SIGUEN SUCEDIENDO PORQUE NADIE LOS ENFRENTA,
    ESTE CASO EN PARTICULAR LO HEMOS SUFRIDO LOS QUE POR DIVERSAS RAZONES HEMOS TENIDO QUE VIAJAR.
    DESGRACIADAMENTE LA CORRUPCION EL SOCIOLISMO, EL ABUSO DE PODERES Y OTROS MALES SE HAN IDO APODERANDO DE NUESTRA SOCIEDAD EN PARTE PORQUE NADIE SE ATREVE A ENFRENTARLOS, Y A LA VEZ ESO ENVALENTONA A LOS CORRUPTOS.
    ERES MUY VALIENTE CHIQUILLA, UN ABRAZOTE Y TODA MI ADMIRACION.
    JF.

  11. Cuántas veces no me ha pasado a mi esto, durante mis travesías yutónicas desde Guantánamo a La Habana (y al revés). Me siento representada en tu denuncia. Incluso, te digo más, me hiciste recordar mi gran discusión de este año (no precisamente con el tema: ómnibus).
    Fue en la beca de 12 y Malecón, cuando un custodio me pidió-ordenó que dejara mi carné de identidad allí en la entrada, en sus manos, porque no era suficiente con el pase (con múmero de carnet mio incluido) que me había dado el director de la residencia estudiantil… Y me pregunto ¿por que tengo yo que dejar mi documento «personal e instransferible» mas importante en cualquier lado? B
    usqué en la Constitución y no encontré nada pero igual protesté ese día. Imagino que en algún lado deba decir algo al respecto, además, yo no tengo por qué dejar en manos de cualquiera aquello que me identifica como ciudadana cubana.

    1. Te dije en Facebook, y lo reitero aquí: me impresiona que te haya sucedido pq una vez me dijiste, cuando escribí que en las reuniones aburridas sacaba un libro y empleaba mejor mi tiempo, que no se podía ser pasivas, que había que actuar…entonces por qué tú no actuaste de esta misma forma cuando te sucedió????

  12. Leydi me sorprendió tu trabajo no tu talento. Con ese tipo de periodismo construiremos una sociedad mejor. Ojalá los demás te sigan en valentía porque yo ya te sigo. Besitos profe…

  13. Ley, buenísimo, a tono con los cambios hacen falta en Cuba, a tono con el periodismo que nos hace falta, que soñamos, que queremos, pero no acabamos de hacer. Felicidades, ya te envié un mensaje al correo por si este comentario no funciona. Gracias, y Bien hecho!!!

    1. Gracias, Glenda, sobre todo por la solidaridad, pues los últimos mensajes que he recibido al email y lo que me dicen es solidarizándome para si no puedo terminar mi Maestría en La Habana…como dicen que ahora en vez de Astro tendré que viajar en tren…
      un abrazo, te responderé el correo ahora mismo.

  14. Leydis, Lourdes acaba de darme el periódico Granma para que leyera tu trabajo Astros Apagados, qué te puedo decir, buenísimo, me siento super orgullosa de ser periodistas, aunque no haya hecho ni escrito nada como tú, FELICIDADES, gracias por hacer estos días de los mejores, por enorgullecerme por los cinco años que pasé en la universidad. DE veras te felicito, hacía bastante tiempo que no te escribía pero no podía pasar por alto tu valentía, tu altruismo, tu perspicacia y hasta tu falsa diabetes, jajaja, y no te dejé un mensaje en el blog portú sabes que blogger y wordpress no se complementan, pero bueno ahí va el mensaje felicidades otra vez, y sobre todo en nombre de los cubanos y los periodistas, gracias.

  15. Buenicimo articulo de investigación, como comentan al parecer Co. Tuyos, yo no no soy especialista pero te dejo mi punto de vista; valiente por tu parte de además de demostrar la indisciplina señalarsela insitu, un acto civico condundente y necesario para el pais por las circuntancias que atravieza, no porque se haya dado en Cuba, creo que no, se dan en cualquier parte donde exista un egoísta, que se desmarque por el interés personal, que tanto daño ocasiona a personas e intidades; y pregunto, ¿ Como se reaccionado ante de ello por la empresa, te deben también reconocimientos en aras de perfeccionar sus sev.?, Vale, muchas felic. Y éxitos … Gracias

  16. Mi niña, te entiendo perfectamente, sobre todo por el hambre que pase vía Holguín, por semejante desaguizado, todo armado y con el beneplácito de los choferes y los «angeles de la guarda» acompañantes que nos llevaron también a una paladar de tan enrevesada direccion que tal vez el GPS se mareó… Y, por supuesto, tras mi protesta, el señor sólo volvió a parar, muchos kilómetros después en un sitio que expendía solo bebidas alcohólicas y cigarros: por suerte los largos años bicicleteando en el período especial me acostumbró a siempre andar con «reserva de guerra»… sobre todo porque yo también soy hipoglicémica… Y todo por la ñapa que se les pega cuando llevan «clientes»… Así se hace! Y, ves? las botellas también llegan a la orilla y son recogidas por manos receptivas…

  17. Esta claro que los choferes se equivocaron, pero en tu opinion, Te parece justa la medida que se tomo con los choferes?

    Yo viajo bastante en Yutong y me ha pasado muchas veces, claro esta, ellos paran en los dos lugares. Conejito-Paladar. Los mismo choferes me dijeron una vez.»recuerda que tu viajas hoy. nosotros nos pasamos la vida en la carretera y muchas veces las ofertas en el conejito son un asco»

    Te lo comento por que Pedro el Moro, el chofer que botaron por esto, me lo encuentro a cada rato sentado en Sandino viendo las guaguas, que son su vida, ya que era un chofer con una pila de años y sin accidentes, pero nada, metio la pata y se la cortaron.

    Yo creo que se debio sancionar uno o dos años, pero bueno, cuando te toca ser conejillo de indias y quieren dar un escarmiento contigo, estas frito.

    Saludos.

    http://eichikawa.com/2013/07/caminos-de-la-prensa-cubana-el-yutong-de-leydi-y-la-carta-del-dr-rodriguez-borges.html

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